¿Son Peligrosas las Estufas de Leña?

En España los hogares que cuentan con este tipo de fuente de calor no representan un elevado porcentaje, pero sí son cada vez más y su utilización va aumentando. Los incrementos de precios del gas natural y de la luz, y los nuevos diseños con mejorados sistemas de seguridad en este tipo de estufas, hacen que se busquen alternativas a la calefacción convencional.

Sin embargo, el uso de estufas de leña también presenta riesgos, como incendios accidentales e intoxicación por monóxido de carbono. Es importante seguir ciertas pautas para asegurarnos :

• Instalación. Es imprescindible que la instalación de una estufa de leña se realice por un profesional cualificado. Es sabido que las llamas emiten partículas diminutas, conocidas como PM2.5, que pon causar contaminación del aire, por lo tanto una correcta instalación y de salida de humos es vital para un correcto funcionamiento y para la seguridad de su utilización.
• Ubicación. La estufa de leña deberá ir ubicada a una distancia mínima de dos metros de distancia de muebles, cortinas y otro material inflamable.
• Correcto mantenimiento. Es necesario mantener la estufa y respiraderos correctamente limpios y con un correcto mantenimiento realizado por un deshollinador certificado. También es importante revisar los pestillos, las bisagras y juntas y comprobar su correcto estado.
• Limpieza. Es necesario eliminar las cenizas de forma regular, dejándolas enfriar (importantísimo) antes de desecharlas.
• Combustible. Quemar solo y únicamente madera seca, no quemar nunca madera verde, papel, cartón, plásticos etc. NO usar Gasolina ni líquidos inflamables para avivar las llamas. Podría provocar una explosión.
  Almacene la madera en un lugar seco y protegido de los elementos.
• Supervise siempre la estufa de leña cuando está encendida especialmente si hay niños y mascotas.
• Es importante que su hogar esté equipado con detectores de humo y monóxido de carbono interconectados entre sí, así como tener a mano un extintor de incendios portatil.

Tomando este tipo de precauciones, las estufas de leña suponen una fuente de calor segura para los meses de invierno, siempre con la supervisión y el mantenimiento adecuado.