Muchas veces, vemos los extintores colgados en las paredes de nuestros edificios y ni siquiera nos detenemos a pensar en su importancia. Pero, ¿Qué sucede si ese extintor, que parece ornamental, no ha recibido el mantenimiento preventivo adecuado? Simplemente, podría marcar la diferencia entre un incidente controlado y una catástrofe. Un extintor olvidado nos puede crear una falsa seguridad, ya que en el caso de necesitarlo, podría no estar en condiciones de uso.
¿Por qué el mantenimiento de los extintores es clave?
El mantenimiento preventivo de los extintores es esencial para asegurar su eficacia en momentos críticos. Los componentes internos pueden desgastarse con el tiempo, y sin inspecciones regulares, es difícil detectar estos problemas hasta que sea demasiado tarde. La falta de mantenimiento podría convertir un salvavidas potencial, en un mero adorno de pared.
No mantener los extintores en buen estado, no solo es una infracción a la normativa de seguridad, sino que también puede tener consecuencias graves. En el caso de un incendio, la incapacidad para controlar las llamas a tiempo, podría suponer pérdidas materiales significativas e, incluso peor, poner en peligro vidas humanas. Un mantenimiento adecuado de los extintores no solo salva vidas, sino que también protege la inversión económica de la propiedad en caso de incendio.

En qué consiste un mantenimiento preventivo de los extintores.
Prevenir estos escenarios es sencillo implementando el correspondiente mantenimiento preventivo de los extintores. A grande rasgos esto consiste en lo siguiente.
Inspecciones Visuales Trimestrales:
- Frecuencia: Se debe realizar una inspección visual de los extintores al menos trimestralmente.
- Objetivo: Verificar que los extintores:
- Estén en su lugar designado, que no presentan muestras aparentes de daños.
- Son adecuados conforme al riesgo a proteger.
- No tienen el acceso obstruido, son visibles o están señalizados y tienen sus instrucciones de manejo en la parte delantera.
- Las instrucciones de manejo son legibles.
- El indicador de presión se encuentra en la zona de operación.
- Las partes metálicas (boquillas, válvula, manguera…) están en buen estado.
- No faltan ni están rotos los precintos o los tapones indicadores de uso.
- No han sido descargados total o parcialmente.
Inspecciones Técnicas Anuales:
- Frecuencia: Se debe realizar una inspección técnica anual de los extintores.
- Objetivo: En esta inspección más detallada, se verifican entre otros los siguientes aspectos:
- Verificación del estado de carga (peso, presión), y en el caso de extintores de polvo con botellín de impulsión, estado del agente extintor.
- Comprobación de la presión de impulsión del agente extintor.
- Comprobación del estado de la manguera, boquilla o lanza, válvulas y partes mecánicas.
- Actualización de etiqueta identificativa del plan de revisiones.
- Comprobación de la correcta señalización de los extintores.
- Identificación del extintor y etiquetado.
- Verificación del estado mecánico y de la pintura del mismo.
- Verificación de la altura del mismo.
- Verificación de la eficacia mínima del extintor, según modelo.
Recargas:
- Frecuencia: Las recargas se realizan cuando el extintor ha sido descargado o utilizado.
- Objetivo: Garantizar que el agente extintor esté en la cantidad y presión adecuadas para combatir un incendio.
Pruebas de Presión:
- Frecuencia: Las pruebas de presión se realizan en función del tipo de extintor. Por ejemplo, las pruebas de presión de los extintores de polvo y CO2 se hacen cada cinco años.
- Objetivo: Verificar que el cilindro del extintor sea capaz de soportar la presión de manera segura.
Reemplazo:
- Frecuencia: Los extintores deben ser reemplazados cuando no puedan ser recargados debido a daños importantes, corrosión, o si han alcanzado el final de su vida útil.
- Objetivo: Asegurar que los extintores en servicio estén en condiciones óptimas para su uso.
Registro y Documentación:
- Frecuencia: Después de cada inspección o intervención.
- Objetivo: Mantener un registro detallado de todas las intervenciones realizadas, indicando fechas, resultados de pruebas, recargas, reemplazos, y cualquier otra acción llevada a cabo.
Es crucial destacar que, si bien estas son pautas generales, la frecuencia de inspecciones y mantenimiento puede variar según factores específicos, como el entorno en el que se encuentran los extintores.
La colaboración con empresas autorizadas y el cumplimiento estricto de las normativas son esenciales para garantizar la seguridad contra incendios. En GP Material Contra Incendios llevamos a cabo estas actividades de mantenimiento preventivo y curativo de extintores. No dude en contactar con nosotros si necesita más información al respecto.
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