Cuando por desgracia se produce un incendio en cualquier parte de un edificio, los servicios de emergencia recomiendan que cerremos puertas y ventanas, y si es posible esperemos fuera la llegada de los bomberos, con un paño húmedo bajo la puerta para evitar que pase el humo.
¿Qué sucede si se abren las puerta? Fácil. Que el humo se extiende por el resto de la casa o el edificio. Con lo cual las escaleras se llenarán de humo por el efecto chimenea. Eso pondrá en peligro al resto de las personas que en ese momento se encuentren en el edificio.
Por ese motivo, insistimos, es importante no abrir puertas ni ventanas, ni abandonar la vivienda hasta que lleguen los bomberos, ellos nos desalojarán por el lugar más seguro según el foco del incendio.
Desde las distintas unidades de bomberos nos insisten siempre en la importancia de cerrar la puerta en caso de incendio. E igual de importante… Mantener las puertas cortafuegos siempre cerradas como medida preventiva. A continuación les mostramos vídeos realizados por diferentes Unidades de Bomberos, donde nos explican la diferencia entre cerrar o no las puertas en caso de incendio.
Por lo tanto, es importante recordar que «cerrando puertas podemos salvar vidas».
Y recordad la importancia de tener aparatos de extinción de incendios en las zonas comunes de los edificios y de tener al día su correcto mantenimiento. En caso de incendio menor, nos resultará de gran utilidad y que el incendio vaya a mayores.
[…] al abrir puertas, el humo puede ir hacia el tiro de las escaleras provocando lo que se llama el «efecto chimenea«, llenando el edificio de humo. El humo es más peligroso que las llamas, ya que el humo impide la […]